Hoy, como siempre, me he despertado pensándote, con la diferencia de que hoy desperté llena de tristeza.
Quisiera pararme, tomar el teléfono y marcar tu número, deseo hablarte ahora mismo, pero interrumpiría tu sueño, así que mejor lo hago más tarde. Te Amo!
Son las 5:31 de la madrugada, creo que sólo dormí tres horas, pero eso es mi culpa, nadie me manda a padecer insomnio.
Amor, cuánto deseo que el tiempo pase volando!
Sé que en el trayecto conseguiremos algunas piedras, con las que seguro tropezaremos pero justamente allí descubrimos la grandeza de nuestro amor.
viernes, septiembre 15
Publicadas por Marifé a la/s 4:14 p. m.
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