martes, octubre 3

Hace una semana comencé el nuevo semestre. Es la séptima vez que me inscribo, pero siempre he tenido que ir a modificaciones, y no es que sea un lugar, pero siempre termino inscribiendo algunas materias en ese proceso.

Largas colas… de eso sabemos mucho quienes estudiamos en LUZ, me imagino que en muchas universidades públicas del país ocurre lo mismo. En fin, me he inscrito como unas 14 veces porque igual tengo que ir a depositar en el banco (y he pasado más de una hora sólo para depositar 1500 Bs.), y después hacer la respectiva colita en la escuela, que puede tardar tres o cuatro horas, dependerá de tus influencias con los politiqueros del centro de estudiantes.

Este semestre pude inscribir “normalmente” sólo tres materias: Periodismo de opinión, Historia del Periodismo, y Diseño Periodístico II. Ayer les pedí el autógrafo al profesor de Sistema Político de Venezuela y a la profesora de Cine Venezolano, requisito esencial para inscribirlas en las acostumbradas “modificaciones”. O sea que cursaré cinco materias, y tal vez inscriba Metodología en EUS (Estudios Universitarios Supervisados), si me dejan los tomistas del departamento de Transporte.


No tuve mucho qué elegir en los horarios, sólo hay dos secciones de cada materia: una diurna, y una nocturna. Elegí la primera porque aún tengo mi instinto de conservación muy elevado, y no quiero ser una víctima más de la delincuencia universitaria.

Ah, pero la sección diurna es a las 7 de la mañana, por lo tanto tengo que despertarme antes de las 5 para llegar temprano porque el transporte sale a las 5.30 de la madrugada, atraviesa el puente a las 6, y llego a la facultad a las 6.30, cuando apenas se van asomando algunos rayos de sol.

El resto de mi rutina en post posteriores ¿Cacofonía?

1 comentario:

EduardoEquis dijo...

ha eso es lo que me tengo que acostumbrar!!!!!... lo que me espera. Ya me estoy preparando Psicológicamente para eso, realmente.

Pero, es lo necesario...

Saludos!