El demonio a mi lado acecha en tentaciones,
como un aire implacable lo siento en torno mío,
lo respiro, lo siento quemando mis pulmones
de un culpable deseo con que, en vano, porfío.
Cada vez, me aleja de la dulce mirada de Dios,
dejando mi alma jadeante, fatigada
en medio de las negras llanuras del hastío.
Y pone ante mis ojos, llenos de confusiones,
heridas entreabiertas, espantosas visiones…
La destrucción preside este corazón mío.
como un aire implacable lo siento en torno mío,
lo respiro, lo siento quemando mis pulmones
de un culpable deseo con que, en vano, porfío.
Cada vez, me aleja de la dulce mirada de Dios,
dejando mi alma jadeante, fatigada
en medio de las negras llanuras del hastío.
Y pone ante mis ojos, llenos de confusiones,
heridas entreabiertas, espantosas visiones…
La destrucción preside este corazón mío.
6 comentarios:
simplemente onomatopéyico,
HMMMMMM
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pasandito no mas y veo que
quizás soy el primer curiosón
en leer leer leer este post =)
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Holitas
El considerado punto de la desesperación cuasi demoniaca, pero que al fin y al cabo siempre resulta con un ticket hacía la eternidad del cielo.
kurotashiO!
Hola, hacía mucho que no entraba aquí. Vaya... me encató ese escrito. Besitos.
Me gusta. La imágen y las letras juntas siempre actúan mejor.
muy buen post! me alegra que hayas vuelto!!! ;D
Excelente poema de Charles Baudelaire, buena elección saludos
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