(collage de vivencias y encantos)
1996… Yo apenas si pensaba en los resquemores del mundo y del amor (que aunque algunos no lo crean una niña de 9 años sí los conoce)… Mientras, en las emisoras de radio no dejaban descansar una canción que contaba la historia de Ella y Él, con unos sonidos de guitarra que produjeron en mí la ambición por tener una en mis manos… Ella es de La Habana, él de Nueva York, ella baila tropicana, a él le gusta el rock… y después no pude parar mi encanto por este cantante con aspecto bohemio, que me impresionaba cada vez más con sus letras… Aún te amo no sé si por idiota o por romántica, no sé si por cobarde o por nostálgica… y con esa canción terminé por prenderme aún más a él (aunque dentro de mí no existía alguien por quien sentir la hermosura de esta letra, la sentía igual con tanta nostalgia)… recuerdo que una noche estando sola en casa me puse a llorar no sé bien por qué (seguramente por mi papá, que durante mis primeros años fue el responsable de tantas de mis lágrimas, y mi amor más fuerte)… Ahora, después de varios años anhelando ir a algún concierto de él, la idea se hace realidad… después de respirar profundo para tener la voluntad de pedirle a mi mamá los 200.000 Bs. para una entrada general y obtener un sí como respuesta, pude saltar de alegría… por fin vería cantar EN VIVO a ese tipo que tantas noches me ha acompañado con su música, y de quien tomé aspectos de su personalidad para comprender los diferentes enfoques psicológicos (Psicoanálisis, Constructivismo y Conductismo) cuando apliqué estas teorías en un trabajo de Psicología de la Comunicación…
En los últimos días escuchando una retrospectiva de todos sus discos, me reencontré con la canción Olvidarte, y de nuevo la nostalgia se apoderó de mí… porque Olvidarte es un encanto que no lo deseo tanto, porque tanto es que lo intento, que me acuerdo mucho más, y he llegado a sospechar que mi afán de no acordarme, es lo que me tiene enferma de recuerdos…
Mañana por fin estaré ADENTRO con Ricardo Arjona… estaré durante varias horas en las afueras del Palacio de Eventos queriendo que el tiempo vuele para poder deleitarme ADENTRO con Arjona… (Lo anterior lo escribí el 5 de marzo, pues aunque el concierto estaba pautado para el primer día del mes, por problemas en el transporte de la escenografía fue pospuesto para el jueves 6 de marzo)
Llegó el día… Todo estaba listo desde la noche anterior: mi bolso preparado con alguna ropa, mis sandalias súper cómodas y por supuesto en mi monedero reposaba la hermosa entrada de tono rosa…la alarma del celular sonó muy temprano… ya a las 9 de la mañana estaba en el palacio de Eventos –lugar que albergó más de 4.000 personas para disfrutar del concierto- junto a 30 personas que desde muy temprano llegaron allí para asegurarse de ser los primeros en llegar al recinto y así tener los mejores lugares.
Casualmente la primera muchacha que llegó la conozco porque estudia Publicidad en mi escuela y el verano pasado estuvimos en la misma clase de Mercadeo… Ivone llegó a las 6 de la mañana, a la misma hora que yo abandonaba mi cama para meterme al baño. Ella quiso ser organizada: hizo una lista para las primeras personas, pero como a las 10 de la mañana llegó un señor todo grandote y con cara de duro a informarnos que la cola para la zona general estaba del otro lado… es importante acotar que donde estábamos pegaba más sol que en un desierto, y adonde nos fuimos fue bajo techo, con full sombra… yo estaba de lo más cómoda leyendo mi urbe un rato, conversando otro, y hasta me acosté un rato y creo que hasta dormí (zzzzzz) …
9, 10, 11 de la mañana, mediodía, 1, 2, 3 de la tarde… ya a esa hora empezó a reclamar el estómago por algo de comida… mi compañera de la cola (no recuerdo su nombre) y yo fuimos a comer a Mac Donalds (que queda justo al lado)… regresamos y la espera continuó… 4, 5, 6 de la tarde… a esta hora los ánimos estaban al máximo y los tipos de seguridad comenzaron a organizar la entrada… mientras yo estaba ansiosa en que llegara mi amiga María Virginia, pues me quedaría en su casa esa noche y necesitaba que se llevara mi maleta para estar más cómoda, un momento antes de entrar al fin llegó, le entregué mi bolso y nos pusimos de acuerdo para que me esperara a la salida.
Al entrar logramos los primeros puestos, justo detrás de la zona VIP, y desde donde se veía el escenario muy bien… Ya a las 8.30 de la noche nos dimos cuenta que faltaba poco porque se veía algunos tipos corriendo de aquí para allá… minutos después salió Alexander Álvarez, el ganador de Fama, Sudor y Lágrimas, quien cantó dos canciones de Alejandro Fernández y otra de su propia autoría, mientras la gente lo abucheaba y le gritaba que se fuera, lo cual me pareció de muy mal gusto… pocos minutos después que terminara Alexander su presentación se apagaron las luces y los gritos llenaron el recinto… salió un tipo de aspecto muy parecido al de Arjona, y puedo asegurar que más de una pensó que era él, pero yo sabía que no, pues su estatura era mucho menor que la del cantante, quien mide casi 2 metros… era su bajista… mientras detrás del escenario el auténtico Arjona cantaba la canción Iluso, la fanaticada repetía la letra… después salió el propio Ricardo, y gritos aún más fuertes se escucharon por largo rato hasta que comenzó a cantar la segunda canción de la noche: Para bien o para mal…
“Un blue jean, una chaqueta negra que tapó (por corto tiempo una camisa holgada que escondía su figura atlética, fue la vestimenta que hizo delirar”, así lo describió la reseña que hizo un diario de la región…
“Hace cuánto que no venía a Maracaibo? ¿4 años, 3, 2? Hay que buscar un responsable, ¿es culpa de ustedes o mía?”… y enseguida todas las personas le echaron la culpa al cantante… “pues bien, entonces asumo mi responsabilidad, vamos a mandar al carajo al tiempo y a cantar todo lo que ustedes quieran”… dijo Arjona, para luego hacer una petición de 5 canciones que según él lo marcan personalmente… Mojado, Si el norte fuera el Sur, Lo poco que queda de mí, Receta… para luego cantar su canción favorita, a decir de él mismo… Quesos, cosas, casas… los muertos tienen sed, los vivos culpas, los ricos tienen dietas, los pobres hambre, y al final, la mierda huele igual, sea de príncipe o sirvienta… el que inventó la propiedad privada no era más que un vendedor, y el mono que soñaba, lo convirtió en consumidor, de quesos, cosas, casa, de peros, paras, porques, de oro y bisutería, de ropa y lavandería, de mierda y peptobismol…”
El momento más emocionante para mí, y que me robó algunas lágrimas fue cuando comenzó a cantar el tema La Nena… mientras desde lo alto descendía una jaula sobre él, y cantó dentro de ella esta canción… y en las pantallas se reflejaba el video, que por cierto descubrí hace poco en YouTube… es espectacular…
Al momento de cantar Señora de las cuatro décadas, el mismo Arjona tomó una cámara en sus manos y dedicó un momento para buscar una modelo para su canción… todas querían ser las elegidas, pero fue una señora la elegida, estaba ruborizada por el momento, y con seguridad fue muy envidiada por todas las fanáticas… mientras le cantó Arjona le dedicó un beso a la señora en la pantalla del escenario.
Fue un total de 26 canciones las que deleitaron a todos sus fanáticos… el concierto cerró con broche de oro, al interpretar una de las canciones más esperadas por todas… Mujeres, mientras en las pantallas del escenario se reflejaban fotografías de grupos de muchachas que hacían la cola, entre alguna de las imágenes estaba yo!…
Fue una noche inolvidable que recordaré el resto de mi vida… y espero que se repita en otras oportunidades… fui muy feliz durante las dos horas que duró el concierto, mientras estuve ADENTRO con Ricardo Arjona.
P.D.: Por cierto tengo una buena noticia, más para mí que para quienes me leen… Estoy estrenando mi camarita nueva… y estoy como niña con juguete nuevo, tomando fotos por aquí y por allá… es una HP E427, bellísima. Pero tengo otra mala… debo vender mi cámara Minolta también bellísima, para pagarle a mi hermana… quien conozca a alguien interesado puede escribirme a mi correo.